29/4/09

Recetas de Espárragos (2)






Y hoy, animado por los espárragos que me cené ayer, prosigo con más recetas.

Ayer, para cenar, habíamos quedado en “KABANOVA.comedor”, un grupo de viejos amigos, todos relacionados con la sanidad y antiguos compañeros del Hospital Provincial. Hace ya unos 20 años que nos reunimos periódicamente para cenar y charlar. Antes lo hacíamos en la sociedad gastronómica Gure Txoko, a la que yo pertenecía hasta hace pocas fechas, y últimamente nos juntamos más en KABANOVA, donde nos tratan de maravilla.

Comimos un menú consistente en degustación de aceite, ensalada de salmón marinado, espárragos con velouté de pimientos, crema de almendras con vieira a la plancha, lomo de ciervo con salsa de Oporto y degustación de postres (torrija de sobao, mousse de chocolate, galleta de naranja y helado de manzana asada).

Pero lo que hoy me interesa contaros es el plato de espárragos. Procedían de Lodosa y eran de grosor mediano, cogidos por la mañana, frescos fresquísimos. Bien pelados se cocieron en agua con sal y una puntita de azúcar durante 15 minutos y se dejaron en el agua hasta la hora de cenar.

Se cortaron por la mitad y se pusieron cuatro tallos en la base del plato y sus cuatro yemas encima, de forma perpendicular (lo siento, pero no hice fotos).

En una sartén derretimos un poco de mantequilla y en ella rehogamos un poco de harina hasta que quedó bien hecha. Entonces añadimos agua de los espárragos y media cucharada de pulpa de pimiento choricero. Se dan unas vueltas con la varilla hasta que quede una velouté ligera y en el momento de servir, se napan los espárragos de los platos.

El resultado merece la pena, os lo aseguro.


Del libro de “La cocina popular Navarra” os propongo otras recetas como ésta:

TALLOS DE ESPÁRRAGOS CON HUEVOS, cuya autora es Carmen Paricio, de Pamplona, y dice así: Se cuecen los espárragos con sal y una cucharadita de azúcar y se reserva el caldo.
En una cazuela de barro se fríe un diente de ajo y se retira. Luego se fríe jamón bien menudo y se añade una cucharada de harina, un poco de pimienta y agua de la cocción. Se incorporan los espárragos y se dejan cocer un poco. Se abren cuatro huevos (está dictando para 4 comensales) y se dejan a fuego moderado, la olla tapada, sin esperar a que se hagan demasiado, sin que cuajen del todo. Antes de apagar el fuego para ir a servir, se añade un chorrito de leche…


Y dos recetas más de ESPÁRRAGOS CON HUEVOS. La primera es obra de Pilar Francés, de Corella. Después de cocer los espárragos se prepara un majado de almendras, perejil y ajo en el almirez. En una sartén se fríen unos trozos de chistorra muy picada y se añade el majado, una cucharada de harina y caldo de espárragos, cuando hierve se echa sobre los espárragos y de nuevo en el fuego, se escalfan unos huevos encima. (Se me ocurre que a falta de chistorra, bien podríamos poner un poco de picadillo…)

Y la segunda, cuya autora es Visi Pérez, de Caderita, ya dice que es buena para aprovechar los tallos, que se cuecen en pequeños trozos. En una sartén se fríe jamón o panceta con chorizo, una cucharada de harina. Luego se añade caldo de cocer y se incorporan los espárragos. Una vez que todo se ha trabado bien se escalfan los huevos y se sirven.

¡Que aproveche!

28/4/09

Recetas de Espárragos (1)


La anterior receta era la base de prácticamente todas las recetas de espárragos, "Cómo prepararlos y cocerlos". Espero que os haya servido para animaros a ir a la "tienda de abajo" y comprar un manojito para la cena de hoy.
Los comedores de espárragos dicen que la mejor forma de comerlos es simplemente cocidos, sin vinagreta, ni mayonesa; que sepan a espárragos, que ya tienen suficiente sabor. Se cogen (con dos dedos?) por el culo y, como si fuera una sonda de gastroscopia, se van introduciendo en la boca, dejándolos deslizarse desde lo alto, como si vinieran del cielo. Quizás se pueda añadir un chorrito de un buen aceite para acabar de complementarlos.
¿Con qué vino? Difícil pregunta, difícil respuesta. Permitidme que os diga que aquí hemos venido a comer espárragos, no a beber vino, así que ¡A lo que estamos, tuerto!
Pero quería dar una serie de recetas que me parecen interesantes... como la "SOPA DE ESPÁRRAGOS¨que transcribo dl libro "La Cocina Popular Navarra" y atribuida a Mª Carmen Domezáin Samanes, de Pamplona. Dice así:
Se lavan y limpian bien los espárragos, cuidando de que no queden hilos. Se ponen a cocer troceados en piezas de unos 3 ó 4 cm, en agua con sal. Cuando los espárragos estén cocidos se añaden sopas muy finas de pan y se dejan que hiervan unos minutos. Cuando se apaga el fuego, se añade huevo batido y se remueve con una cuchara hasta que cuaje el huevo. Se sirve muy caliente.
De María Hernández, de Corella, la receta ESPÁRRAGOS EN CALDO: Después de cocer los espárragos se dejan en la cazuela con su agua y en una sartén con aceite se pone cebolla muy picadita hasta que esté blanda, sin color. Entonces se añade una cucharada de harina, se rehoga un momento y se añade a la cazuela de los espárragos. Se machaca ajo y perejil y se añaden en crudo. Se deja hervir todo unos minutos y se añade un huevo por comensal hasta que queden escalfados.
De Reyes Jiménez García, de Burlada, tenemos la receta de CREMA DE ESPÁRRAGOS. Se cuecen los espárragos en agua con sal hasta que estén tiernos y se sacan a una fuente. Se reservan a parte las puntas y el resto se tritura con la batidora. En una cazuela se pone a derretir mantequilla y se añade la harina moviendo hasta conseguir una masa. Se va añadiendo poco a poco agua de cocer los espárragos y un poco de leche hasta conseguir una crema fina. Entonces se añaden los espárragos triturados y las puntas reservadas. Al servir se puede adornar con trocitos de huevo cocido, jamón picado y tostones de pan.
¡Umm, qué rico!
Una receta de ESPÁRRAGOS RELLENOS de Mª Eugenia Pagola, de Barañain. Por cierto, que los espárragos rellenos ya se describen en el siglo XIII, dentro de la cocina hispano-magrebí...
Se escogen espárragos gordos y se cuecen normalmente. Se escurren y se guarda el caldo. Se hace una bechamel con tropiezos de pescado y gambas y, abierto el espárrago longitudinalmente, se rellena con esta pasta. Luego se reboza con harina y huevo y se fríen. Se van dejando en una fuente de horno. Con el resto de caldo se hace otra besamel ligera y se napan los espárragos, espolvoreando con queso y un poco de mantequilla y se gratinan en el horno.
¿Ricos, no?
Y finalmente, (POR AHORA!) los ESPÁRRAGOS A LA TUDELANA, de Ignacio Ramíre, de Tudela lógicamente. Para 4 comensales se cuecen 1'5 kg de espárragos y se dejan reposar en el agua durante dos o tres horas según su tamaño. Se vuelven a poner al fuego y cuando vuelven a hervir, se les añade un poco de aceite y un poco de vinagre, se vierten cuatro huevos y cuando cambian de color se retiran del fuego. Se sirven inmediatamente.
¡Que aproveche!

Tiempo de Espárragos


Los que tenemos el privilegio de vivir en la ribera del Ebro, en la zona que comprende la Rioja "baja" y Navarra, estamos degustando desde hace ya unos días, una de las maravillas que produce esta inmejorable huerta: los ESPÁRRAGOS.

Creo que tan maravilloso producto bien merece alguna entrada en una página de gastronomía y cocina que nace en Logroño y que intenta plasmar en cierta forma, la filosofía de un restaurante como KABANOVA.

En 1995, Caja Navarra, editó la exautiva obra de Víctor Manuel Sarobe Pueyo titulada "La Cocina Popular Navarra". En ella, el autor, repasa 1.310 recetas obtenidas del pueblo navarro y de sus gentes, con nombre y apellidos en la mayoría de los casos. Un estudio etnográfico navarro, que en lo relativo a la gastronomía, no creo que tenga parangón.

Además de las recetas ofrece varios comentarios referentes a la historia, a costumbres, a chascarrillos, etc.

En cuanto a los espárragos hay más de 20 recetas en las que son protagonistas y otras muchas en las que entran como guarnición, es decir en las que son "secundarios" por llamarlos de alguna manera, pero en las que dan gran prestancia al cordero y otras carnes, a otras verduras, caracoles, etc.

El espárrago de la ribera navarro-riojana, se caracteriza porque se cultiva principalmente en tierra de secano pero de textura ligera, sin piedras y profunda. Hay cantidad de especies, pero para centrarnos un poco distinguimos el cultivado y el silvestre o de monte, aunque el segundo (el verde) acaba por denominarse espárrago triguero y, hoy día, procede igualmente de cultivo.

Como todas las verduras, cuanto más frescos se consuman mejor estarán, aunque también se consumen (la mayoría) en conserva, para lo que las industrias conserveras de la zona tienen un especial gusto y tradición y consiguen un producto DISTINTO pero sin duda también exquisito.

¿Cómo se cuecen los espárragos? Actualmente, como para casi todas las verduras, hay una tendencia a dejarlos ligeramente "al dente" (yo los prefiero así), pero tradicionalmente, después de pelarlos bien, con saña, y eliminar toda la cubierta dura, leñosa, se echan en olla exprés con agua hirviendo, atados en mazo y con las puntas hacia arriba y con sal abundante. Se tapa la olla y cuando empieza a hervir se mantienen 15 minutos y se pasan enseguida por agua fría para cortar la coción y que salgan más blancos.

Pero hay quien dice que se deben cocer con azúcar y sal a partes iguales, y puestos en agua fría y dejándolos hervir 35 minutos (en olla normal). Otros dicen que para cocerlos bien hay que añadir al agua una patata pelada y romper en la misma, un huevo. También hay quien prefiere hacerlos con tiempo y dejar reposar en el agua durante un par de horas o tres, según su grosor.

En el libro de "La cocina de Moisés y sus chorradas", de Moisés Pascual (de Calahorra), describe: "Enteros y recién comprados, se lavan en agua fresca, por si trajeran algo de barro o tierra adheridos y se va procediendo a su pelado. Existen unas cuchillas especiales de pelar: se cogen por la punta, con los dedos índice y pulgar, de arriba a abajo, se les quita la película que los envuelve, con cuidado de no romperlos, rascando el espárrago y haciénolos girar con los dedos, hasta dejarlos torneados y depositándolos en agua fría, hasta terminar la faena. Debéis desechar los culos o rabos por ser generalmente muy fibrosos y que podéis aprovechar para un puré o crema de espárragos..." Después de cocerlo en agua hirviendo, para saber si están bien cocidos dice: "...sabréis que están cocidos cuando al pincharles el culo entra el tenedor, sin animus injuriandi"...

En fin, resumo: buen producto, que sea fresco, que sea de tamaño regular para que se cuezan a la vez, lavarlos en agua fría y pelarlos hasta que quede sólo la parte tierna, cortar los extremos más duros y atar los espárragos en manojos y cocer en agua hirviendo con abundante sal y un poco de azúcar. Desde que rompa el hervor de nuevo, dejarlos unos 20 minutos y comerlos tibios. ¡Ah! No tiréis el caldo de cocción, nos va a servir para muchas cosas.

Y pedir perdón a Dios porque tal disfrute tiene que ser pecado...

¡Que aproveche!