16/2/10

CONSERVADOR ???


Me envía un amigo un recorte de un periódico, concretamente de LA RAZON del sábado 6 de febrero 2010, que escrito por un tal José Luis Alvite, se titula MENÚ CON ALCAYATA. En él comenta de la última vez que estuvo en "un estrella Michelín" (me extraña que estuviera, mucha gente habla por hablar, o por dar que hablar) acaba comentando sobre un plato que le sirvieron: "De niño hacía cosas como ésta cuando se me caía en el mantel la tinta china. Entonces de algo así se decía que era una mancha, una puta mancha, no sé si me explico"... Y sigue: "El general Patton tenía más estrellas (haciendo alusión a las Michelín) y no distinguía entre una lágrima y una flema. No se preocupe (dice que le dijo al maitre) pagaré la cuenta sin rechistar. Pero no me insista en que me trague todos estos colores. No quiero que por culpa de saborear el cuadro me coma sin querer la alcayata..." Y entre medio del artículo: "El ballet es una destilación coreográfica de la música, y la música, amigo mío (insiste en que se lo dijo al maitre) es Arte. ¡Arte, por el amor de Dios! ¡Arte! La obra artística produce emoción, mientras que la comida, se ponga usted como se ponga, sólo provoca saliva"

Señor Alvite, su artículo, se ponga como se ponga, a mí me provoca baba. Ya se sabe que no está hecha la miel para la boca del asno... Me parece normal que algunos sólo saben comer cebada, por eso rebuznan. (¿O rebuznamos?)
Víctor Fdez.-Pinedo

1 comentario:

Anónimo dijo...

En efecto la música es arte, también lo es la pintura, y también puede serlo la cocina. Se puede ir a comer para saciar una necesidad fisiológica como es el hambre, y se puede ir a disfrutar de una comida especial, en la que los colores, las texturas, las formas, nos hagan disfrutar de algo más que la secrección salivar. Pintar una pared para dar color al yeso no se considera arte, sino oficio.