8/2/09

TERRINA DE QUESO DE CABRA


Hace ya unos cuantos años, aprovechando unas vacaciones de verano y sobretodo aprovechando mi amistad y la bondad de la familia Paniego - Sánchez del Echaurren de Ezcaray, me pasé dos semanas en las cocinas de este famoso restaurante.

Metí un montón de horas hasta quedarme exhausto, porque el trabajo en una cocina profesional es intenso y me dediqué en cuerpo y alma a aprovechar de cada minuto. Allí estuve con mi bloc de notas apuntando todo lo que podía de las recetas que me iban asombrando, los trucos, las cantidades, los tiempos, los acompañamientos...

Allí aprendí cómo funciona una cocina durante todo el día y cómo funciona durante el "servicio", el estrés de ir recibiendo a los camareros con las comandas de unas doscientas personas que esperaban disfrutar durante un par de horas de los placeres gastronómicos.

La receta de hoy la aprendí allí, y luego, con algún pequeño toque mío, la ofrezco en KABANOVA donde, a pesar de los años, sigue llamando la atención como al principio.

Los ingredientes son 50 cc de aceite de oliva virgen extra que se ponen a calentar suavemente en una cazuela y donde se añaden 75 gr de queso de cabra, de rulo, desmigado que se va revolviendo con unas varillas; seguidamente se añaden 500 gr de queso cremoso tipo Fhiladelfia, también en trozos o mejor "desmigado" y se sigue revolviendo a fuego suave, hasta que ambos quesos y el aceite forman una masa homogénea.

Mientras hidratamos durante dos minutos dos hojas de gelatina y en una pequeña sartén o cacito, calentamos una copita de Jerez dulce y en ella disolvemos la gelatina. Esta mezcla y un puñadito de perejil picado seco la añadimos a la "masa" anterior de quesos y aceite y, revolviendo con las varillas, hacemos que todo se incorpore.

Dejamos enfriar un poco y preparamos un molde de terrina, una pudinera, y la forramos con papel film. Vaciamos la masa y la dejamos enfriar en la nevera para que coja consistencia de terrina.

A partir de unas horas ya podemos hacer uso, pero nos durará varios días, siempre que la dejemos en el frigo y envuelta con el film.

Al servir se cortan las rebanadas y por encima se espolvorea con sésamo tostado y se adorna con unos hilos de miel. Se ofrece con biscotitos o pan recién tostado.

¡Qué aproveche!

1 comentario:

pfp dijo...

ya sabes que me encanta ese quesito y también este color rojo de fondo tan animado que has puesto. Besos