



Cortamos una cebolla en juliana fina y la rehogamos hasta pocharla con un poco de aceite y a fuego bajo, muy lentamente. Cuando va "avanzando", haciéndose transparente, se añade beicon picado y enseguida un calabacín cortado en rodajas, sin pelar.
Dejamos que se todo se poche bien y cuando está blando, colamos el conjunto para quitar el aceite y añadimos un poco de nata líquida, sal y pimienta, revolviendo bien, a fuego suave, para que se incorpore todo.
Dejamos que enfríe la sartenada de calabacín y lo colocamos encima de la base de hojaldre y el tomate acabando por cubrir todo con queso rallado para gratinar.
Lo metemos a horno precalentado a 180º y dejamos 20 minutos. Luego ponemos el gratinador y acabamos de hacerlo.


¡Que aproveche!




2 comentarios:
Se me hace la boca agua... mañana estará en mi mesa, con alguna variante (servil impuesto a la celulitis). Gracias y un saludo
no había visto esta receta Gori, la semana que viene la hago.
Publicar un comentario