Ya hace tiempo que no dejaba nuevas entregas en el blog, pero ahora estoy cocinando otra vez e iré dejando recetas sencillas y sobretodo muy sabrosas.
Con esta receta he tenido un éxito verdadero. En principio, comer oreja de cerdo, para mucha gente no es muy atractivo, pero al primer bocado me he ganado a todos los comensales.
Voy con la preparación:
Ingredientes para 4 comensales: 4 orejas de cerdo, 4 chalotas, 50 gr. de jamón, 50 gr. de mantequilla, 100 gr. de champiñones, 2 zanahorias, ½ litro de vino tinto Rioja crianza, 1 ajo, aceite, sal, pimienta, perejil y tomillo, ½ cebolla, 1 puerro, 1 pimiento verde y harina y un huevo.
Empezamos por cocer las orejas, que deben estar bien limpias. Las ponemos en una olla exprés con la cebolla, el puerro, una zanahoria, el pimiento verde y los aromáticos. Se dejan cocer durante 25 – 30 minutos y se reservan dejando que escurran bien.
Separamos, cortando la parte carnosa de las orejas de la zona cartilaginosa y luego, en trozos la parte proximal y en tiras largas de un centímetro de anchura los cartílagos de los “pabellones auditivos”.
En una cazuela ponemos la mitad de la mantequilla con un chorrito de aceite y rehogamos lentamente las chalotas bien picaditas, la otra zanahoria cortada en finas rodajas y el jamón en pequeños tacos. Cuando todo esté bien pochado añadimos los trozos carnosos de las orejas y el ajo entero y pelado. Añadimos el vino tinto y dejamos que cueza todo a fuego suave durante unos minutos. Como las orejas ya están cocidas no tienen que estar mucho rato más cociendo en el vino.
Mientras, salteamos los champiñones cortados en cuartos, en el resto de mantequilla y, escurridos, los añadimos al guiso.
Finalmente rebozamos en harina y huevo batido las tiras de cartílago y las freímos hasta dorarlas ligeramente.
Presentamos el plato haciendo un timbal con el guiso y adornando con las tiras de oreja.
¡Que aproveche!