Esta receta está compuesta principalmente de unos productos básicos muy baratos, las zanahorias y los mejillones, sin embargo el resultado es lo suficientemente exquisito como para progamarlo para cualquier día. Para mí (y para muchos otros) los mejillones tienen un sabor a mar que ayudan a realzar otros pescados y mariscos. Es un producto barato y se puede conseguir fresco (hay que limpiarlos y es una lata, pero merece la pena) o ya cocidos con su concha, de roca frescos, congelados con la carne sin concha, etc. Para salir del paso, los congelados van bien, pero merece la pena descongelarlos en su vasito de vino blanco y laurel...
CREMA DE ZANAHORIAS Y MEJILLONES
Ingredientes para 4: 700 gr. de zanahorias, 2 puerros, medio pimiento rojo, aceite de girasol o mantequilla, 1 litro de caldo de carne, 1 Kg. de mejillones, un vaso de vino blanco, azúcar y sal.
1. Cortar dos zanahorias en daditos y el resto en rodajas. Cortar los puerros en rodajas y el pimiento rojo en juliana.
2. Fundir la mantequilla (o aceite de girasol) en una cazuela y poner a rehogar los puerros, las zanahorias cortadas en rodajas y el pimiento, también con un poco de azúcar y sal. Freír a fuego lento unos 5 minutos. Añadir el caldo y cocer durante 20 minutos. Pasar por la batidora. Ajustar de sal.
3. Fundir 25 gr. de mantequilla en un cazo y freír los dados de zanahoria con una pizca de azúcar y un poco de sal. Reservar.
4. Rehogar los mejillones en una cazuela con el vino y cocer unos 5 minutos. Quitarles las valvas y añadir a la crema de zanahoria junto con los dados fritos de zanahoria.
Servir bien caliente.
¡Que aproveche!
No hay comentarios:
Publicar un comentario